En la tarde del jueves 13 de noviembre acogimos en el salón de actos de la Entidad el pregón de la XXXVII edición de la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión ofrecido por Jorge Edwards ante un público expectante por disfrutar de la reverberación de otras voces de la literatura hispanoamericana, como es Jorge Edwards.
En un acto presidio por Práxedes Sánchez, presidente del Círculo Mercantil, Jorge Edwards pronunció, ante un atento público y emocionado por escuchar al premio Cervantes de 2009, el pregón la XXXVII edición de la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión que hoy, 14 de noviembre quedará inaugurada. En la mesa también acompañaron Mila Díaz, presidenta de la Asociación de Amigos del Libro Antiguo, el director de actividades y proyectos del Ayuntamiento de Sevilla y Fernando Iwasaki, escritor a quien la sección de publicaciones de la Universidad de Sevilla ha coeditado el libro "Somos libros, seámoslo siempre", cuyo título es juego de palabras con el himno nacional del Perú "Somos libres, seámoslo siempre".
Fernando quiso recordar que vivimos una época de cambios de hábito ya que son muchos los que leen en soportes digitales y electrónicos. "Esto no es el futuro sino el presente y a quienes nos gusta el papel, lo olfateamos, acariciamos y apreciamos la textura de los libros en las manos no tenemos porqué temerles a los libros digitales porque el futuro de todas las librerías serán las librerías de viejo y las librerías de fondo". Fernando Iwasaki hizo una breve semblanza de Jorge Edwards basándose en sus Memorias publicadas el pasado año y que dan a conocer a un Edwards que a la edad de 21 años había leído a todos los clásicos castellanos, a los grandes autores franceses en su lengua original, leía también a los importantes escritores anglosajones en inglés. "Solamente con los libros y títulos enumerados tendríamos los fundamentos de la cultura literaria fastuosa para cualquier adulto de nuestros días". Además, fue alumno de un santo, el Padre Alberto Hurtado, canonizado en 2005; conoció de cerca a Pablo Neruda, años más tarde Premio Nobel de Literatura y, todo ello no fue óbice para que a esta edad tuviera una historia sentimental "educación sentimental, como diría Flaubert, con dos o tres señores casadas". - "Que no estarían tan casadas"- apuntó Edwards.
Tras la intervención de Fernando, Jorge Edwards agradeció la invitación a Sevilla y a esta edición de la feria del libro antiguo y ofreció al auditorio presente en el salón de actos de la Entidad experiencias y sabiduría de quien ama el libro, sentimiento que "me ha salvado y me ha perdido también". Tras anécdotas y descripciones familiares como la de su padre quien no muy a favor de sus gustos literarios le recomendaba ser abogado en la semana y escritor en los fines de semana o la del tío escritor que tuvo sin él saberlo al que la familia llamaba el inútil de Joaquín- "el inútil también tiene cierta utilidad y significa una marginalidad pero también una visión"-, procedió a la lectura de su pregón que habla "de forma fragmentaria, diversa, saltada, un mosaico de experiencias".
En su pregón destacó la importancia del libro antiguo "que nos lleva a todas partes, a todas las experiencias humanas, al conocimiento, a la exaltación del amor, de la belleza, de la poesía", todo ello contado desde el prisma de un viajero que ha caminado y siguen haciéndolo porque 2como se puede apreciar el libro antiguo nos lleva a todos lados: a Sevilla, a Santiago de Chile, y Valparaíso, a Estambul y a los países vascos del sur de Francia"