Ángel, Manuel Jesús, Rafael y Rodrigo siguen entrenando muy duro para la cita que tienen marcada en el calendario para el mes de septiembre.
"Somos optimistas con la naturaleza". Así habla Rodrigo, uno de los nadadores que se lanzarán a las aguas europeas el próximo mes de septiembre para llegar hasta la costa africana cruzando el Estrecho, aún con cierta incertidumbre acerca del día definitivo en que se celebrará el reto.
Un desafío con un trasfondo más que deportivo ya que nadarán con un objetivo que mantienen en su mente en cada brazada: dar visibilidad a la Fibrosis Quística.
En estos últimos días se ha hecho público que en los primeros siete meses del año se han producido en Andalucía 252 donaciones de órganos, incrementándose en un 6% con respecto al mismo período del año anterior. Precisamente son las donaciones de pulmón el último recurso de los enfermos con Fibrosis Quística, que llegan a depender de una bombona de oxígeno y una silla de ruedas para vivir. Personas con nombre y apellidos y de todas las edades que día a día cruzan el Estrecho particular de sus vidas y por las que nadarán Angel Saborido, Manuel Jesús García, Rafael Alcázar y Rodrigo García.
Además de dar a conocer la enfermedad, la creación del portal de microdonaciones - www.migranodearena.org - está ayudando a recaudar fondos destinados a ayudar a las familias de los trasplantados que tienen que pasar entre 3 y 4 meses en el Hospital Reina de Sofía de Córdoba, pionero en trasplantes pulmonares.
Hace tan sólo dos semanas partieron del arrecife de Salmedina a Sanlúcar de Barrameda con el apoyo de un barco que les sirvió de parapeto ante las olas del mar abierto. Diez kilómetros que recorrieron a nado en 2 horas y 40 minutos con paradas cada 45 para avituallamiento de agua. El 2 de septiembre tienen previsto un nuevo simulacro de 12 kilómetros, tres menos de los que nadarán para el reto.
Ya han iniciado la cuenta atrás los deportistas del CMIS y esperan con ansias la llamada que, en la tercera semana de septiembre, les avise del día y hora en la que las condiciones del mar sean más favorables para realizar la gesta "Una vida cruzando el Estrecho" por los enfermos de Fibrosis Quística.