El Club Rotary Sevilla celebrará el viernes 1 de diciembre en colaboración con el Círculo Mercantil una zambomba flamenca solidaria en las instalaciones deportivas del club. Coste: 20€ por persona
El Club Rotary Sevilla visitará las instalaciones deportivas del Círculo Mercantil con motivo de la celebración de una zambomba solidaria flamenca, el próximo viernes 1 de diciembre, a partir de las 18:30 h.
Esta zambomba solidaria, que contará con la actuación del grupo “Sabor a Plazuela”, tiene como fin recaudar fondos a beneficio de la comisión de Caridad de la Hermandad de la Soledad de San Lorenzo, y más concretamente, para el proyecto formativo “Azarías”.
El donativo para asistir a este evento es de 20€ por persona. Para asistir, los interesados pueden obtener sus entradas en diferentes puntos y a través de ingreso en cuenta bancaria:
- Instalaciones deportivas del Círculo Mercantil (secretaria de deportes)
- Hermandad de la Soledad de San Lorenzo
- Rotary Club Sevilla
- Carmen Fernández 619 53 55 55
- ES46 0049 1341 7321 1025 4521
Desde el Círculo Mercantil invitamos a nuestros socios a unirse y colaborar, brindando su apoyo a esta causa solidaria y disfrutando de un agradable encuentro lleno de música y buena compañía.
Sobre el proyecto formativo Azarías
El Proyecto Azarías se inició en el año 2017 en el barrio del Polígono Sur, una de las zonas más deprimidas de Sevilla. La iniciativa de un grupo de hermanos de la Soledad de San Lorenzo encontró la oportunidad de desarrollar una importante labor social a través de la colaboración con el equipo educativo del Instituto de Enseñanza Secundaria ‘Joaquín Romero Murube’, centro que lleva el nombre de un insigne hermano de la corporación de San Lorenzo.
Desde el instituto demandaban un apoyo y acompañamiento externo que reforzara la actividad que se desarrollaba con alumnos de enorme potencial, talento y cualidades humanas para afrontar los retos educativos que se plantean en un entorno social no siempre óptimo para el estudio; jóvenes que necesitaban una ayuda extra de orientación, refuerzo académico y, en muchas ocasiones, emocional.
Se puso así en marcha un proyecto, liderado por la Comisión de Caridad, que pronto sumó a profesores, equipo directivo, tutores, pedagogos..., pero también a gabinete jurídico, empresas benefactoras, instituciones académicas y muchos voluntarios (todos ellos hermanos de la Soledad) con muchas ganas de trabajar por estos jóvenes.
En la actualidad, el programa ha acogido a más de una veintena de alumnos.