María Dolores Souto García presentó ayer con un abarrotado y familiar público, “permíteme contarte un cuento”, el primer libro de una trilogía de microcuentos, que cuentan con una misma inspiración: su abuela.
La sede del Mercantil ha acogido la presentación de la obra “Permíteme contarte un cuento”, de María Dolores Souto García. La autora, gallega de nacimiento pero desde hace unos años, también sevillana, se considera “detallista y planificadora”, unos valores que marcan la publicación.
A la presentación asistió como representante de la Junta Directiva José Manuel Oliver, que acompañó en la mesa a la autora, María Dolores Souto García, y a su marido. José Manuel Oliver destacó que “este no es un acto más; es una presentación muy entrañable”. Y resaltó la apuesta de la entidad por la gran cantidad de actividades culturales que día a día se desarrollan y que tanto acercan la institución a los ciudadanos y a los barrios.
La autora confesó que este libro es el primero de una trilogía de cuentos que en su mayoría ya tiene escritos. Pero, sin embargo, afirmó que no puede darlos totalmente por terminados, porque no es ella la que lo decide, “sino las propias historias de los cuentos, que tienen vida propia y que, con su principio y su fin, están todos conectados y forman un nexo común”.
“Permíteme contarte un cuento” consta de 8 historias cortas y fáciles de leer, según resaltó la autora. “En los cuentos intervienen sobre todo los sentimientos, y la amabilidad que emanan, si te paras un poquito te llega al alma”, afirmó.
La escritora destacó que la publicación del libro no ha sido sencilla. “Pasé un año muy duro - explicó- porque fueron varios los intentos por publicar el libro tal y como yo quería hacerlo, de la manera más real y transparente”. Llegó a abandonar el proyecto hasta que calló en manos de uno de sus hijos, Alejandro, que, como profesional del diseño gráfico, “se encargó finalmente de hacerlo tal y como yo siempre he querido”, destacó.
También quiso agradecer la colaboración de su otro hijo Álvaro, el apoyo de sus amigos, que estaban en su mayoría presentes, pero por encima de todo a la inspiradora de toda la obra: a su abuela. La autora confesó que su amor por los cuentos le viene desde niña, desde el momento en que su abuela se pasaba largas tardes contándole cuentos, “El libro es un homenaje a mi abuela, algo sencillo, pero hecho con el corazón”, concluyó.