Uno de los deportes clásicos del Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla es el billar, el único que se juega actualmente en la Sede Social de Sierpes. No es necesario reservar mesa ni pagar por jugar: con ganas, algo de maña y práctica y una pareja de juego es suficiente. La sala está situada en la primera planta del edificio, junto al ascensor, y puede visitarla en horario de 8:00 a 22:00 siempre que los actos organizados en la Entidad permitan mantenerla abierta. Ángel Mate, delegado de la sección, nos cuenta la evolución que ha experimentado la sección a lo largo de su historia.
Ángel Mate es socio desde 1992 pero conocía el Mercantil desde mucho antes: "Siempre he sido buen aficionado al billar y ya por los años 60 cuando jugábamos en los populares salones de la calle O' Donell acompañaba de vez en cuando a los socios del Círculo para ver cómo otros jugaban ya que siempre era difícil coger un taco". En aquella época como nos cuenta "el Mercantil contaba con la mejor sala de billar de Sevilla y las colas para echar una partida llegaban a la puerta". La afición entonces era muy grande, y el ambiente especialmente particular ya que "cientos de personas que realizaban aquí mismo sus tratos pasaban las horas en la sede de Sierpes y se llenaba la Casa de vida".
La afición por el billar desde entonces ha cambiado mucho, "lo que no ha cambiado nada es la distribución de la sala que permanece tal como yo la conocí hace 50 años", comenta el delegado de la sección, "había un camarero y una especie de ascensor que subía y bajaba las bebidas de la cafetería al tocar un timbre".
Cuando entra como socio del CMI en el 92 reconoce que "la sección estaba muerta en combate". Durante sus dos primeras décadas vivió la soledad de una sala que apenas tenía vida y si quería venir hasta Sierpes tenía que quedar previamente con algún compañero. "Hasta que un día le eché valor y empecé a venir a jugar todos los lunes, miércoles y viernes de 10 a 1 de la tarde mínimo... Esos días dejaba las puertas abiertas y al que veía pasar y se paraba un poco le echaba el guante".
Así fue cómo empezó a recuperarse esta sección donde la media edad supera los 50 años pero en la que están dispuestos a recibir a gente joven "que es la que de verdad interesa para mantenerla". Como buen aficionado recomienda ver partidas y campeonatos de billar antes de jugarlas para aprender de verdad.
En esta época del año, se está disputando el campeonato a tres bandas en el club Militar Híspalis y cada mañana los socios participantes practican en Sierpes sus jugadas. Manuel Rueda, Teodoro Álvarez y el delegado con quien hablamos son tres de los habituales junto a Andrés Segura que también viene siempre que sus obligaciones de abuelo se lo permiten. "Actualmente somos unos 10 ó 12 socios los que venimos a menudo". Una muy buena noticia para una sección que hace unos años estaba "prácticamente abandonada" como reconoce Ángel.
Su empeño y tenacidad han reavivado una sala con mucha solera donde hay tres mesas de billar y otra de chapó en la que pueden jugar, en partidas de dos contra dos, hasta 12 personas a la vez: "El que llega nuevo a billar siempre juega", asegura el delegado.
El torneo anual de billar organizado por el Círculo Mercantil suele celebrarse en los primeros meses del año y termina a inicios de la primavera pero cualquier momento es bueno para acercarse al billar y conocer las gestas de estos expertos en la materia: "Nosotros solemos venir cualquier día de la semana a partir de las 11, lo único que hace falta es tener constancia".