El año 2018 comenzó con la ilusión de ver a los niños del Mercantil en la carroza conmemorativa del 150 Aniversario que concedió a la entidad el Ateneo de Sevilla en la cabalgata y ningún pronóstico meteorológico impidió que fuera una tarde mágica.
Ni el viento, la lluvia o el incidente de nuestra carroza pudieron con la ilusión de nuestros niños. Los chubasqueros de plástico, los paraguas y el frío no les borraron en ningún momento las sonrisas ni les quitaron las ganas de tirar caramelos en una tarde mágica.
Los niños del Mercantil nos dieron el mejor ejemplo de ilusión y resistencia, y por ello desde estas líneas y en nombre de la entidad, queremos agradecérselo tanto a ellos como a sus padres y familiares.
La ilusión de estos pequeños contagió a todo el que disfrutó de la cabalgata. Una ilusión que, multiplicada por muchas personas a lo largo de la historia, ha sido el motor de estos 150 años y lo seguirá siendo por siempre.
Gracias al Ateneo de Sevilla por hacer posible que cumpliéramos el sueño de nuestros niños y familias.