El conservador-restaurador de obras de arte y artista plástico, además de socio del Círculo Mercantil, Carlos Peñuela, ha vuelto a encargarse de la segunda fase de restauración del patrimonio artístico de la entidad tras una primera iniciada en 2018.
La exposición que se puede visitar estos días en el Círculo Mercantil e Industrial contiene en sí misma, además de un primer recorrido histórico y documental, una veintena de obras, seis de ellas restauradas para la ocasión y otras cuantas que han sido objeto de un nuevo enmarcado, todo lo cual “ha permitido incrementar su puesta en valor y mejorar nuestra percepción de su verdadera calidad”, como explica el comisario artístico, el historiador José Roda Peña.
Carlos Peñuela, socio de la entidad y reconocido restaurador, ha sido el encargado de la recuperación de estas obras que sirven para poner en valor, clasificar, restaurar y divulgar a los socios y a todos los visitantes el patrimonio que el Círculo Mercantil ha atesorado durante sus más de 150 años de exitencia.
En 2018 y con motivo de la celebración de nuestro 150 Aniversario, realizaste la restauración de una primera parte de la colección pictórica del Mercantil, ¿te ha vuelto a sorprender lo que has descubierto a medida que avanzabas en este último trabajo?
Sí. En 2018 se inició la 1ª Fase de esta intervención con la restauración de más de 20 obras, entonces quedaban unas pocas más que había que inventariar, clasificar y priorizar para acometer en una segunda fase. La verdad que las obras son bastante singulares, encontrándose en ellas algunas de firma y categoría artística por su calidad.
¿Cuál ha sido la obra que más ha llamado tu atención y por qué?
En esta segunda fase, destacaría sobremanera por su calidad la obra titulada “Lavandera en el río” del pintor Manuel Ussel de Guimbarda, aunque firmada como Wssel; es el más antiguo que se ha restaurado en esta fase. De este autor nacido en La Habana en 1833, conservan obras instituciones como el Museo de Bellas Artes de Murcia, la colección Bellver de Sevilla o el Museo Carmen Thyssen de Málaga.
¿Cuántas obras has restaurado en esta segunda fase?
Han sido un total de 6:
“Lavandera en el río” Manuel Wssel de Guimbarda. Último tercio siglo XIX.
“Carretas de Triana” José Almonte. Década 1970-1980.
“Sta María Novella” Ascensión Hernanz Catalina. Año 1961.
“Bodegón” Eloísa Díaz . Año 1959.
“Bodegón” Ramón Monsalve Caruz. Año 1963.
“Marina” Antonio Romero Silva “Rosil”. Segunda mitad siglo XX.
¿Cuáles han sido las fases en este proceso de restauración?
Generalmente la metodología de trabajo es similar a otras intervenciones sobre pintura de caballete. En un primer momento, se realiza el estudio e investigación histórica de las obras, labor que ha llevado a cabo el reputado profesor de la Universidad de Sevilla, el doctor D. José Roda Peña. En la que se han identificado las firmas de sus autores e indagación de la época artística de los mismos, esta labor se ha llevado a cabo durante toda la intervención.
En segundo lugar, la fase de ‘Estudio Analítico’ o de diagnosis de las patologías de las obras con un estudio técnico y de conservación para determinar qué proceso de intervención era más acorde para cada obra. Posteriormente la fase operativa en la que desarrollamos matéricamente todas las intervenciones propuestas en las que dependiendo de cada obra se efectuaron unas acciones u otras, destacando entre ellas las siguientes:
- Estudio con Luz normal, rasante y ultravioleta de todas las obras.
- Limpieza superficial de depósitos y acúmulos de suciedad.
- En la obra “Lavandera en el río” que estructuralmente se encontraba más dañada y debilitada su soporte textil se procedió a un reentelado o forrado a la gacha tradicional; así como restauración de su bastidor original.
- En la obra “Bodegón” de Eloísa Díaz, para recuperar la tensión perdida del soporte textil se le aplicaron bandas perimetrales de refuerzo con beva film para posteriormente tensarlo y montarlo sobre su bastidor original restaurado.
- Fijación de todos los estratos pictóricos con la utilización de adhesivos de origen proteico, calor y presión controlada.
- Limpieza mecánica y química de toda la superficie pictórica con la eliminación de barnices antiguos y oxidados que imposibilitaban apreciar en su esplendor el colorido original de las obras.
- Reintegración volumétrica o estucado de todos los faltantes o lagunas existentes.
- Reintegración cromática de todas las lagunas de color en dos fases; una primera con medios acuosos a la acuarela y una segunda con pigmentos al barniz.
- Aplicación a las obras finas capas de barniz o protección, con materiales de primera calidad y reversibles en el tiempo para finalizar con la revisión de sus marcos y el montaje en los mismos.
Después de realizar varios trabajos de recuperación de obras, ¿cómo calificarías el patrimonio pictórico del CMIS?
En mi opinión la Colección Pictórica del CMIS es bastante rica e interesante con obras muy diversas y de un abanico de pintores y corrientes artísticas muy diverso.
Autores que van desde José de Arpa, Juan Miguel Sánchez, Manuel Wssel de Guimbarda, Manuel González Santos, Eduardo Acosta, Losa de León, Santiago Martínez, Martínez de León, Francisco Maireles o Egenio Hermoso, entre otros hasta autores contemporáneos como Juan Valdés, Miguel Ángel González, Jose Carlos González y un largo etcétera lo atestiguan.
¿Qué opinión te merece la puesta en valor que el Círculo Mercantil ha querido realizar en estos últimos cuatro años de su patrimonio? ¿Crees que debería ser ejemplo para otro tipo de instituciones?
Me merece el mayor de los elogios, pues la Institución siempre fue sensible al arte y al patrimonio encargando estas obras o haciéndose con ellas; es de agradecer que se ponga en valor, se clasifique, se restaure y se divulgue como hacemos desde estas líneas a los socios de la misma para que conozcan el patrimonio el CMIS tiene atesorado en los más de 150 años desde su creación. Algo que el resto de las instituciones privadas de la ciudad poco a poco están haciendo, pero tienen en el modelo del CMIS un claro espejo en el que mirarse.