Alberto Jiménez Becerril y Ascensión García Ortiz recibirán el 5º Premio Hecosí. La Hermandad de Caballeros de la Orden de los Santos Inocentes acaba de anunciar que otorgará su reconocimiento de 2017 a la memoria del matrimonio sevillano asesinado por ETA, precisamente cuando está a punto de cumplirse el XX Aniversario del atentado en que perdieron la vida.
El notario de la Orden José Manuel Piñero, los representantes de Hecosí Héctor Narbona y Rafael Díaz, y el presidente del Círculo Mercantil, Práxedes Sánchez, trasladaron la decisión al director gerente de la Fundación Jiménez Becerril, Ricardo Villena, quien manifestó su satisfacción por la decisión del nombramiento.
Cada año, Hecosí reconoce con sus premios a una personalidad que despierte los principios que guían a la entidad, basados en la inocencia y el buen hacer. “No podíamos encontrar a personas que encarnaran mejor estos valores en vida como Alberto y Ascen –explicaron-, cuya huella está aún muy viva y patente entre nosotros”.
Desde su fundación, Hecosí viene otorgando distintos premios. El primer año reconoció la labor de José Chamizo Rubia. En 2014, el reconocimiento fue para el presidente del Ateneo, Alberto Máximo Pérez Calero, por su labor humana. El tercer premio recayó en Salvador Távora por su inmensa aportación a la cultura tomando siempre como punto de partida, su tierra, Andalucía. Y en su cuarta edición, el galardón fue otorgado a los bomberos sevillanos en Lesvos.
Tras la comunicación al director gerente de la Fundación Jiménez Becerril, en los próximos días se fijará la fecha para el acto oficial de entrega del premio, que se celebrará próximamente, a lo largo del último trimestre del año.
La Hermandad de Caballeros de la Orden de los Santos fue fundada en Sevilla por ocho Caballeros el día 28 de diciembre de 2008, como contrapunto a una humanidad sumida en egoísmos sin límites, insaciables anhelos, interminables luchas de poder y desaforados apegos. Sus miembros adquieren el compromiso hermanado de defender y promover la Inocencia, cual estado del espíritu libre de culpa, así como la sencillez, sinceridad, jovialidad, alegría y pureza de ánimo que le son propias. Inocencia que ondean con amor y entusiasmo para insuflar vida Inocente y venturosa esperanza en sus congéneres y en cuanto les rodea.