Nuestra socia Remedios Andrada dirige la Coral Polifónica del Círculo Mercantil desde 2017 tras una llamada del presidente en la que le pidió este cometido con motivo del 150 Aniversario. Tres años después, los miembros de la coral han interpretado de forma magistral el réquiem de Mozart. Un logro conseguido gracias al trabajo y constancia de todos sus componentes quienes han continuado ensayando cada semana, incluso de forma telemática cuando se hacía inviable la presencialidad.
Remedios siempre tuvo predilección por la música, además de una gran capacidad.
La primera vez que se sentó delante de un piano contaba solo con 6 años y lo hizo por intuición. “Siendo muy pequeña me seleccionaron para formar parte del coro del colegio de las Carmelitas y yo solía fijarme en las manos de la maestra tocando el órgano”, nos cuenta. “Luego en casa, dibujaba con tiza sobre la pared un teclado y con mis manos hacía la escala imitando la colocación de las manos de la profesora”. Así fue como dejó impresionadas a monjas, docentes y a su propia madre que enseguida entendió que su hija debía estudiar piano.
Así empezó la trayectoria musical de Remedios que surgió de la forma más natural y con el tiempo se afianzó gracias a las experiencias que fue adquiriendo. Formó parte del Coro Manuel de Falla, “el mejor coro que tiene Sevilla”, asegura Remedios, y fue cofundadora de la Coral de la Macarena en el año 89. “¡Fíjate la marcha que llevo!” reconoce nuestra directora que compaginó esta Coral y la de Voces Blanca de Santa Ángela de la Cruz al frente de la cual estuvo 20 años. “Era mucho trabajo y tuve que dejarlo cuando mi marido cayó enfermo”.
En el Coro Manuel de Falla entró de la mano de su director Ricardo Rodríguez y en él estuvo 12 años como contralto, hasta que el fundador falleció. “Con ese coro hacíamos muchísimos conciertos, hemos viajado al extranjero y a todos los rincones de España, a los festivales de Habaneras, dando conciertos de música sacra, profana, renacentista… Hemos hecho de todo”, reconoce.
Su carrera se la ha labrado a base de mucho esfuerzo y tesón. En aquel entonces finalizar los estudios superiores de música llevaba alrededor de 12 años, pero ella consiguió hacerlo en 8. “Y con 17 años ya salí del conservatorio con el título superior de piano”.
La directora de nuestra Coral se sincera en esta charla y admite que su verdadera vocación era ser médico, “quise seguir estudiando para ello, pero mis padres me quitaron la idea de la cabeza”. Renunció a la Medicina, pero no a la Música. Al principio tuvo que dar clases particulares a escondidas “porque mi marido no quería, era la mentalidad de la época, pero yo necesitaba desarrollar mi carrera, ¿para qué había estudiado sino tantos años?”. Y así con mucha constancia fue cosechando muchos éxitos y sobre todo grandes satisfacciones. Ha recogido distinciones de todo tipo, tanto a nivel individual “de solfeo, de piano…” como con sus formaciones, “por ejemplo el Giraldillo de Oro con la Coral de Santa Ángela”. También ha tenido la fortuna de dirigir conciertos y cantar en lugares tan emblemáticos como el Alcázar, el Paraninfo de la Universidad o el Ateneo de Sevilla. “Incluso con esta coral cantamos la Misa Solemne en el Sagrario de la Pura y Limpia del Postigo, oficiada por el arzobispo Juan José Asenjo, e incluso por su antecesor, Carlos Amigo Vallejo”.
El Círculo Mercantil también acogió a la Coral de Santa Ángela durante muchas Navidades. Quién le iba a decir entonces que acabaría dirigiendo la propia Coral del Círculo Mercantil que hoy esta formada por casi 50 componentes, “aunque actualmente fijos ensayando son alrededor de 20”. Fue una llamada del presidente en el verano de 2017 la responsable de esta nueva formación, “él me conocía por los conciertos que ya habíamos dado en el Mercantil y me propuso esta idea”, un reto que Remedios asumió con mucha ilusión “como siempre hago con todos los proyectos que emprendo”.
En tres años han pasado muchas cosas y han cambiado otras tantas, como los ensayos telemáticos, ya que los miembros del coro no dejaron de ensayar ni siquiera en el confinamiento, “incluso hoy día mantengo los lunes y miércoles los ensayos con los más miedosos para que cuando se reincorporen no hayan perdido práctica”. Pero si de algo se siente orgullosa Remedios es de las personas que forman parte de la coral. “Han tenido una respuesta magnífica y yo he tenido una suerte tremenda con ellos porque todos son buenísimas personas, educados y formales”. Muchos de sus miembros han pasado momentos muy complicados y han sentido el respaldo del resto para seguir adelante y no dejar el coro en ningún momento.
Al principio los componentes de la Coral Polifónica del Círculo Mercantil no solo no sabían identificar los tipos de voces principales dentro de una coral- bajo, tenor, soprano y contralto-, sino que “algunas de las mujeres me decían que ellas no podían llegar a esos agudos”. Remedios insistía porque “mi intención era intentarlo” y el pasado Sábado de Pasión interpretaron en la iglesia del Santo Ángel el réquiem de Mozart en un concierto de Semana Santa. “Tenemos voces que podrían cantar perfectamente en el Maestranza”.
Ahora la Coral está ensayando un nuevo concierto de piezas profanas, entre las que está “El oboe de Gabriel” de Ennio Morricone o pasodobles populares y están en búsqueda de voces masculinas. “Sobre todo necesitamos bajos y tenores”, solicita la directora.
Luchadora, incansable y una gran mujer capaz de afrontar nuevos retos como esta Coral, Remedios Andrada ha sido pieza fundamental en la buena consecución de esta actividad cultural del Círculo Mercantil a la cual deseamos todo tipo de éxitos contando siempre con el respaldo de la institución.