En la tarde del 9 de abril se inauguró la exposición de las maquetas del Puente de Barcas que desde una doble perspectiva mostrará hasta el 26 de abril la propuesta de escultura en homenaje a la histórica estructura del Puente de Barcas impulsada por la Asociación que lleva su nombre.
En el mes de mayo del pasado año 2014 ya fue presentada en la sede del Distrito Triana. En esta ocasión "todo sevillano que entre a este patio de la calle Sierpes, núcleo de nuestra entidad, podrá conocer y admirar este bonito proyecto que viene a ensalzar la historia y cultura de nuestra Ciudad" como dijo el presidente del Mercantil en su discurso de bienvenida.
Tras su intervención el presidente de la Asociación "Puente de Barcas" Domingo Nieto quiso acercar a los presentes esta iniciativa que se prevé sea ubicada en el Paseo de la O, justo debajo de la capillita del Carmen. También realizó una breve presentación del arquitecto y escultor del proyecto que también es profesor de la Universidad de Sevilla con una extensa carrera profesional que describió en sus palabras, Enrique Carvajal.
Él mismo cerró este acto de inauguración del que dijo es "un proyecto ilusionante para la Asociación y para mí". Muchos horas y muchos sueños han ido destinados a la consecución de este diseño en el que siempre ha seguido investigando y estudiando alternativas hasta quedar satisfecho con el entorno.
La solución planteada con el proyecto es la mejor teniendo e cuenta el lugar donde se ubicaría y considerando también las características sociales de Triana. Una obra moderna y, a la vez, comprensible que a pesar de las transformaciones que puedan ocurrir no quedará desconceptualizada en el entorno donde estaría y que respeta entre otras cosas la altura del Puente de Triana.
La conceptualización es muy importante ya que da respuesta a qué es lo que se quiere hacer, qué se quiere recordar y la intención que tiene y esta escultura de gran formato es el mejor homenaje al antiguo puente que desde el Siglo XII unía Triana con Sevilla. Una infraestructura, en madera, que existió y prestó sus servicios a la Ciudad hasta 1852, al ser sustituido por el actual Puente de Isabel II, más conocido popularmente como "El Puente de Triana".
La estructura cuenta con una base de 17 bloques de piedra, 17 barcas de bronce y unas varillas de acero que simulan las tablas de madera. Su dimensión una vez acabada es de 15,62 metros de longitud, 1,40 metros de anchura por un metro de altura. En la noche, líneas de luz oblicuas al trazado de la escultura y empotradas en el suelo imaginan las aguas del río.
Hasta el 26 de abril podrá admirarse estas maquetas y el visitante que así lo desee podrá adherirse a la iniciativa para la creación de la escultura en homenaje al Puente de Barcas que impulsa la Asociación. La financiación se convierte en el tema más arduo para salir a la luz ya que se requiere de la ayuda externa para su construcción.