Nuestro socio Diego López Carranza ha obtenido recientemente la calificación más alta posible en Selectividad, tras un año donde la constancia y el trabajo diario han sido dos máximas para el estudiante que cursará la carrera de Medicina.

“Ser realista y visualizar qué es lo que quieres ser y que estás dispuesto a sacrificar por ello”. Ese es el consejo que Diego López, socio del Círculo Mercantil, daría a cualquier estudiante que tenga que enfrentarse a una prueba como la PEvAU que él mismo denomina como “una maratón”.
La prueba de selectividad es uno de los momentos más importantes de la vida académica de los estudiantes, ya que determina la carrera que el alumno va a estudiar durante su etapa universitaria. Los nervios son la tónica general antes de los exámenes y la alegría el sentimiento que brota cuando las calificaciones se corresponden con el esfuerzo realizado.
Esto fue lo que experimentó nuestro socio Diego al recibir la extraordinaria noticia de su 14 de 14 en la prueba de acceso a la Universidad. “Sentí una mezcla de sorpresa, alegría, satisfacción… Se me agolpaban las emociones. Lo cierto es que no hay nada más reconfortante que ver recompensado un trabajo tan duro”.
Este joven sevillano, alumno del Colegio Buen Pastor, y que ha practicado numerosos deportes en el club, comenta que “la selectividad no se prepara en el último mes, sino que es un reto que requiere de mucha constancia y mucho trabajo diario”. Explica que, para hacer la carrera deseada, Medicina, necesitaba “sacar una magnífica nota, y para ello había que trabajar mucho. Desde el comienzo de 2º de Bachillerato, me planteé estudiar diariamente para llevar aquellas materias prácticas como matemáticas o química, lo mejor posible”.
Con la inmejorable nota que ha sacado, y que se complementa con su Matrícula de Honor en la etapa de Bachillerato, no tendrá ningún problema para cursar la carrera de Medicina y cumplir su sueño. Viene de una familia muy relacionada con el área sanitaria, ya que su abuelo ejerció de médico y su madre de enfermera. “Me gustaría disfrutar de la carrera y hacer la especialidad de Oncología o Cardiología”, nos cuenta Diego.
Para los próximos estudiantes que se enfrenten a Selectividad tiene un consejo. “El denominador común para culminar tus expectativas está en la tenacidad y la perseverancia. Además, es muy importante no ponerse barreras a uno mismo”. Lo complementa con su lema personal: “Lo conseguí porque no sabía que era imposible”.

Nuestro socio siempre ha destacado en el mundo académico y prueba de ello es la beca de la Fundación Amancio Ortega que recibió hace años para estudiar en Estados Unidos, aunque finalmente, debido a la situación sanitaria, no pudo disfrutarla. En el año 2019 se clasificó para las Olimpiadas Internaciones Científicas que se celebraron en Qatar, una experiencia increíble que, como reconoce, “me ayudó a crecer muchísimo en lo personal y académico”. Este verano disfrutará de dos estancias en Granada y Madrid para prepararse su participación en la Olimpiada Iberoamericana de Biología de Perú que afronta con mucho entusiasmo ya que le servirá para desembarcar en la carrera “tras una gran toma de contacto con el mundo científico y sabiendo lo que quiero hacer en un futuro”.
Para descansar de este duro y satisfactorio año, el joven reconoce que intentará pasar muchas tardes en la piscina del Círculo Mercantil que frecuenta desde que era pequeño. Un descanso más que merecido para este brillante alumno.





